¿Porqué nadie dice algo sobre el inmenso fraude que son los Avengers?
¿Porqué tenemos marchas para casi cualquier disgusto, pero aun no hemos creado una para eliminar esta farsa que le sigue robando a miles de padres de familia y le priva a sus hijos de entender el verdadero valor literario de un superhéroe?
¿En que momento decidimos que los superhéroes necesitaban juntarse?
No. No es Timbiriche.
Dejando el término “súper” a un lado, la palabra “héroe” denota, además de excepcionalidad, total solitud. ¡Por eso es héroe!
Jesús, el héroe más grande de nuestra historia, no se espero a hacer equipo con Mahoma, Teresa, Gandhi, Obama y Brady para actuar.
En estricta teoría, solo podemos asignar el término héroe a alguien que hace lo que NADIE más es capaz de hacer por el bien de los demás (razón por la cual nadie cree en la falacia de los Niños “Héroes” …no eran héroes, ni niños y nadie se benefició de lo que supuestamente hicieron).
Los Avengers, no solamente violan el principio de solitud al agregar a alguien nuevo cada mes, sino también le faltan al respeto al prefijo “Súper”. También TV Azteca cada vez que dice SUPER TAZÓN.
Es verdad que “Súper”, en el contexto de estos héroes, denota un talento especial y único que conocemos como “poder”. Sin embargo, profundizando y enalteciendo el trabajo original de grandes autores creativos, debemos recordar que parte elemental de un Superhéroe es que vive condenado por dicho talento.
El punto mas importante en toda historia, desde Superman hasta Dash (de los Increíbles) es que NO TIENEN OPCIÓN mas que la de intentar salvar al mundo.
Lo menospreciamos, pero este aspecto de sus vidas es el que origina todo el valor y belleza de su existencia utópica.
Batman, por mas que lo ha intentado, no puede dejar a Ciudad Gótica quemarse en manos de Joker. Spider-Man no puede retirarse y poner un negocio de tirolesas. Hulk no puede ignorar su valor en el mundo y vender suplementos.
No, no, no.
Filosóficamente, lo que verdaderamente los hace a todos ellos ser “Súper”, es que poseen un sentimiento de responsabilidad tan elevado que se deforma en obligación.
Es por esto por lo que, en el mundo terrenal, no tenemos superhéroes. Todos siempre tenemos opción y libertad.
Aunque si hemos tenido héroes, que posee talentos únicos como Da’Vinci, Jobs, Lebron James, y Kim Kardashian, todos ellos poseen (o poseyeron) completa libertad sobre sus vidas. Nunca necesitamos de ellos para subsistir.
Si Da’Vinci hubiera pintado puertas o Jobs jugado Pac-Man, aquí seguiríamos. Si Lebron fuera un vagabundo, o Kardashian trabajara en el “Men’s”, la Tierra aún giraría.
Debido a esta libertad, nuestros héroes carecen de una verdadera obligación por servirnos y, consecuentemente, tienden a expresar su desinterés mediante reacciones de inconformidad cada vez que el Mundo no conspira a su favor.
Da’Vinci dejó cientos de trabajos incompletos. Cuando Lebron James se sintió en desventaja, cambió de equipo y reunió a los Harlem Globtrutters. Cristiano Ronaldo, a sus primeras señales de declive, culpó a su equipo.
Cuando nuestros héroes ya no son héroes, cuando el tiempo les recuerda su vulnerabilidad y el enemigo resulta mas grande, simplemente se retiran. Dejan de pelear.
Pero afortunadamente, de vez en cuando, el Mundo nos brinda la invaluable oportunidad de presenciar héroes que deciden luchar en contra de sus limitantes y deciden adoptar aquel sentimiento de responsabilidad como si estuviese engendrado.
Hoy, el Mundo nos ha dado a Roger Federer.
Si bien con ejemplos como Tom Brady (42) o Tiger Woods (43), la longevidad en el deporte ya no nos parece irreal, Federer (37) se diferencia de todos nuestros héroes no por lo constante sino porque ha decidido perseguir lo que ningún otro héroe.
Ha decidido pelear y seguir peleando aun cuando todo indica que no debería hacerlo.
Para él, Roland Garros es un planeta lleno de kryptonita. Cuando ha logrado navegar en él, bajo un traje lleno de determinación, al final siempre se ha encontrado con Rafael Nadal, quien con el cerebro de Lex Luthor y la fuerza de Doomsday, lo ha destruido una y otra vez.
Cinco veces ha peleado contra el español, nunca ha ganado. En planetas similares (arcilla), ha perdido en otras ocho ocasiones.
Con veinte títulos de Grand Slam, lo cual lo hace el mejor tenista de nuestra época, ¿por qué Federer habría de exponerse a tal vergonzosa batalla una vez mas? ¿Por qué querer lastimar su nombre a manos de una “máquina” que ha conseguido 11 títulos en Francia y ganado 91 veces?

Lo lógico sería que Roger se concentrará en defender su planeta (Wimbledon) como lo hizo estos dos años pasados y, ocasionalmente, participara en New York y Sydney cuando sintiera ganas de viajar.
Pero no, Roger no es un héroe solamente. Roger entiende que es su obligación ante el Mundo pelear bajo cualquier circunstancia.
Roger entiende que, aunque su récord negativo de 15 victorias y 23 derrotas ante Nadal puede modificar la conversación como el mejor de la historia, su misión en la Tierra no esta limitada a partidos o torneos ganados sino a ejemplificar el significado puro de resiliencia.
En modificar su raqueta a una mas grande para intentar contrarrestar el poder y velocidad de la izquierda cruzada de “Rafa”, Federer le enseña a cada niño y adulto que la adversidad y la derrota solamente son oportunidades para mejorar.
Este viernes, muy probablemente veremos a Super-Man caer nuevamente. Veremos como Luthor, en el Planeta Rojo, lo desmantela lentamente de todos sus poderes una vez más.
Sin embargo, cuando esto suceda, también sabremos que no es solamente un gran tenista el que esta muriendo, sino un superhéroe que, con una sonrisa en la derrota, nos recuerda que para él, el dejar de pelear nunca es opción.