El tamaño de 100 yardas.

¿Cuánto mide un campo de football?

….

No hay mejor explicación sobre la teoría de la relatividad que la dada por su creador durante una plática rutinaria con amigos. 

“Una persona esperando en la estación del tren percibe simultáneamente dos rayos de luz si estos caen a sus costados exactamente a la misma distancia y al mismo momento. 

Sin embargo, otra persona dentro del tren pasando a la velocidad de la luz por la misma estación, dado a que el tren se esta acercando a uno de estos rayos y alejando del otro, percibirá el primero antes.

Para la persona dentro del tren, hay tiempo entre cada rayo. 

El tiempo esta en función de nuestra velocidad, por ende, es relativo.”

¿Pero que hay del tamaño? 

Al igual que un segundo en el tiempo, una yarda puede ser dividida infinitamente, haciendo, por naturaleza, su medición inexacta. 

Entonces, ¿cuánto mide un campo de football?

Hace un año, en el final del centésimo aniversario de la NFL, vimos como un fenómeno llamado Patrick Mahomes regresaba a su equipo de otro déficit y le daba su primer campeonato en cincuenta años. 

Al momento, poco sabíamos que este sería solamente el primero de múltiples sucesos extraordinarios. 

Afuera de aquel estadio en Miami y de todas nuestras puertas, el rival mas peligroso nos estaba esperando. 

Nuestras vidas nunca volvieron a ser iguales. 

Hay dos cosas que hacen de este virus el mas letal de la historia. Su presencia es invisible a nuestro cuerpo durante su primera instancia y, cuando en completa actividad, carece de uniformidad en su daño. 

El no poder identificarlo y el no entender como nos afecta, nos ha dejado con una sola línea de defensa, la desinteresada y absoluta cooperación. 

Durante seis meses, la liga invirtió alrededor de $100M y aplicó 959,860 pruebas con el fin de llevar a cabo una temporada lo mas parecida a la normalidad. 

El resultado, 256 juegos de temporada regular con solamente cinco modificaciones en horarios, playoffs sin cambios y un Super Bowl con 25,000 personas que, a pesar de vivirlo con la boca tapada, nos recordaron el sonido de una pasión. 

Curiosamente, el football siempre ha vivido en una disyuntiva. 

Por un lado, “es solo un deporte” y debe ser considerado como puro entretenimiento, por el otro, una y otra vez se hace presente en los momentos mas difíciles resaltando sus enseñanzas y alentándonos a seguir adelante. 

Desde su origen, el “simple deporte” ha sido crucial en restaurar motivación y sentido en la sociedad. 

Theodore Roosevelt salvó el football colegial en 1905 argumentando ser la mejor disciplina formativa para jóvenes, en 1961 John F. Kennedy firmó la ley para transmitir los juegos profesionales a todo Estados Unidos convencido que la población lo necesitaba, diez años después Richard Nixon lo extendió a los playoffs expresando lo importante que era olvidar por momentos la guerra en Vietnam,  y mas reciente en 2001, después de ser cancelada por una semana, George Bush aplaudió el regreso de la NFL. 

¿Por qué? 

¿Qué es lo que hace a estas 100 yardas tan importantes en los momentos mas difíciles? 

La respuesta no esta en las 100 yardas sino en lo que miden. 

La vida actúa de una forma simple y misteriosa al mismo tiempo. 

Nada de lo que experimentamos lo entendemos completamente hasta que pasa tiempo y es analizado en retrospectiva.  

De cierta forma, actuamos cada segundo confiando en su repercusión en el futuro sin tener control sobre este. 

Sin embargo, hay leyes que el tiempo nunca viola. 

Por ejemplo, el efecto positivo de alimentarnos sanamente de manera constante no es percibido inmediatamente, sin embargo, siempre es reconocido después de tiempo. 

Pero son estas leyes las que nos resultan mas difíciles de seguir. 

Malgastar el dinero hoy, comer “solo un antojo”, no salir a correr, mentir ligeramente y no usar el tapabocas en todo momento siempre ha sido mas fácil que entender sus repercusiones en el futuro. 

Las leyes son fáciles de entender, sin embargo, para muchos casi imposibles de seguir. 

Dos cosas en esta temporada de football se fueron desarrollando paulatinamente enfrente de nosotros. Naturalmente, aunque las vimos en el presente solo las entendemos en el pasado.

En marzo, el jugador con mas logros en la historia del deporte tomó la decisión de dejar a New England después de veinte años y continuar su carrera en Tampa Bay. 

Sobre el suceso, el mundo opinó y pretendió entenderlo. Un nuevo inicio…nuevo reto…alejado de Bill Belichick. 

Lo que nunca discutió fue la proclamación que en realidad Tom Brady estaba haciendo. 

“Necesito ayuda, siempre la he necesitado”. 

Cuatro meses después, en Kansas City se dio el primer jugador titular de la NFL que decidió dejar pasar esta temporada para ayudar a combatir la pandemia. 

Laurent Duvernay-Tardif, liniero ofensivo quien meses antes había sido elemental en controlar a DeForest Buckner de San Francisco, decidió honrar su profesión de médico y servirle al mundo. 

La proclamación fue clara. “El mundo necesita ayuda.” 

Posteriormente, terminando la semana 12 y después de haber perdido tres de sus últimos cuatro juegos, aquel jugador en busca de ayuda ahora en Tampa Bay, repitió nuevamente su proclamación, esta vez dirigida específicamente a su Head Coach. 

Es interesante como el pedir ayuda y reconocer carencias siempre es considerado como debilidad cuando realmente es una de las fortalezas mas grandes. 

Aquel día, Bruce Arians al escuchar a Tom Brady en realidad escuchó al tiempo y, al admitir vulnerabilidad, se volvió mas fuerte. 

Finalmente, el último suceso se dio a solo dos semanas de terminar la temporada. 

En el último cuarto del AFC Championship, Kansas City perdió a Eric Fisher, tackle titular y líder de la línea ofensiva, por una lesión que lo dejaría fuera en el juego mas importante. 

Dos cosas pasaron paulatinamente enfrente de nosotros.  

Mientras el mejor equipo de hace un año gradualmente basaba su éxito mas y mas en el talento único de su líder fenómeno, el jugador mas exitoso de la historia no cesaba de pedir ayuda.  

Como es característico de nosotros, no lo entendimos en el momento. 

Aseguramos que el Super Bowl sería un juego cerrado, de muchos puntos y de sublimes actuaciones por parte de ambos líderes. 

Decidimos no seguir las leyes del tiempo. 

Lo que vimos en Tampa Bay fue resultado de un proceso humilde que entiende de esto.

En el campo, representado a la perfección el contraste entre basar el éxito en cooperación e intentarlo individualmente, sin importar lo grande del talento. 

Ninguno de los tres jugadores que anotaron por parte de los Buccaneers estaban en el equipo hace un año. 

Patrick Mahomes fue presionado 29 veces y por primera vez en su carrera no anotó. 

Representación exacta. 

Las 100 yardas se vuelven mas grandes en los momentos mas difíciles porque constantemente se encargan de recordarnos lo que no alcanzamos a ver. 

Es ahora mas que en ningún otro momento cuando necesitamos de unirnos desinteresadamente, de no pensar en la pandemia como uno de nuestros peores momentos sino como una oportunidad de entender y aceptar nuestra vulnerabilidad, de entender que no importa quien seamos en realidad somos insignificantes sin ayuda. 

Si decides ver un campo de football como un rectángulo de 100 yardas, eso siempre medirá para ti. 

Sin embargo, si decides escucharlas, confiar en ellas y llevar sus aprendizajes a cada acto de tu vida, su dimensión trasciende infinitamente. 

Las 100 yardas, son relativas. 

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