Russell Wilson en Denver, Davante Adams en Las Vegas, AJ Brown en Philadelphia y Tom Brady en su casa.
De eso hablamos durante cinco eternos meses de inactividad en el mundo NFL.
Pero, ¿qué hay de lo no polémico, sin embargo, importante en el efecto que puede tener en la temporada o, mejor aún, en el destino de la NFL?
Por cierto, a esta columna le hemos llamado “El elefante en el cuarto” después de haber patéticamente traducido (elephant in the room) y después de haber fracasado en encontrar su equivalente en español.
Inaugurando esta serie anual, he aquí los temas 2022-23 de los que NUNCA hablamos (parte 1):
- Ju-Ju Smith no va a regresar a su forma de novato, va a ser mejor.
Ju-Ju, en Pittsburgh, era ese adolescente en el concierto de Earth Wind and Fire que está ahí por sus tíos pero que en realidad no ve la hora en la que se pueda ir a bailar reggaetón.
El año pasado, en la ofensa de Don Roethlisberger, 49.7% de las trayectorias de Ju-Ju fueron slants o curls. Eso es más aburrido que hacer fila para el pasaporte.
Pero este año, el dueto de Head Coach y Quarterback más divertido lo va a cambiar.
Ir de Ben Roehtlisberger a Patrick Mahomes es como cambiar un Datsun por un Porsche. Por otro lado, la salida de Tyreek Hill, a quien los Chiefs lo buscaron 41 veces en 3ª oportunidad y 29 en red zone, no hará otra cosa más que beneficiar a Ju-Ju.
Olvidamos, pero este jugador generó 2,343 yardas en sus primeras dos temporadas, noveno de todos los tiempos.
2. El mundo se pregunta quién va a mandar las jugadas en New England, pero ¿por qué no preguntamos lo mismo de la defensa?
Es cierto que el perfil del mejor head coach en la historia es defensivo y por ende asumimos que esta unidad siempre funcionará, pero con la alarmante falta de Coordinador Ofensivo en el segundo año de Mac Jones y con nombramientos Godín como Matt Patricia “Senior Football Advisor”, es ingenuo pensar que Belichick estará a cargo de ambas unidades durante el juego.
Sabemos que sus hijos Brian y Steve son coaches de safeties y linebackers respectivamente y que Jerod Mayo cumplirá su cuarto año aprendiendo de Bill, pero que tanto Belichick estará involucrado en la defensiva sigue siendo una incógnita, una muy importante si recordamos que terminaron la temporada permitiendo touchdowns en todas las posesiones de los Bills y que perdieron a tres líderes en J.C. Jackson, Dont’a Hightower y Kyle Van Noy.
3. ¿Cuánto nos queda de Belichick y Carroll?
Belichick dijo: “No quiero ser el siguiente Mark Levy que es coach hasta los ochenta años.”
Bueno, le faltan menos de diez y quizá los necesite para reconstruir a este equipo que tiene un récord de 17-16 y no ha ganado un juego de playoffs desde que Brady se fue.
Por otro lado, Pete Carroll perdió a Russell Wilson y, aunque su contrato no expira hasta el 2025, sus diez derrotas del año pasado es la peor marca de la franquicia desde 2009.
Belichick es tercero de todos los tiempos en victorias (321) solo detrás de Don Shula y George Halas, mientras que Carroll es #19 (162).
El tiempo de ver a estas dos leyendas se reduce aceleradamente con cada juego y el mundo no se ha detenido a pensar lo mucho que los vamos a extrañar.
4. Houston tiene quarterback.
A Davis Mills le pasa lo que a Crush en “Buscando a Nemo”. Por lo patética de la película, olvidamos lo bueno que es el personaje.
En sus últimos nueve juegos, Mills lanzó para 2,307yds, 14 touchdowns y solo 5 intercepciones contra equipos como Titans, Chargers y Patriots.
Después de la semana 5, Mills completó 69.8% de sus pases medios y cortos, octava marca en la NFL, y en pases de más de 20 yardas, terminó con el mejor rating (132.6) del MUNDO.
Los Texans, en lugar de seleccionar a un quarterback y reconociendo lo que poseen, están confiando plenamente y lo expresan con selecciones como John Metchie III de Alabama.
Houston quizá no llegué a los playoffs y termine último en su división nuevamente, pero esta vez no será por su quarterback.
5. El mejor jugador fantasy desde Ladanian Tomlinson
Ok, el título es exagerado, pero…quizá no tanto.
En Dallas hay pánico por las lesiones de Michael Gallup y James Washington que aparentemente obligarán a Cedee Lamb a tomar el rol de William Wallace.
Pero en realidad, a este equipo las lágrimas nos los deja ver sus Stars.
En el 2021, Tony Pollard tuvo su mejor temporada en yardas (719), yardas por intento (5.5), recepciones (39) y yardas por recepción (337). En Memphis, durante su vida colegial, sus yardas por carrera fueron aún mejor (6.8) y logró anotar nueve veces por recepción.
Con Ezekiell Elliot sano por primera vez desde que recibió el peor contrato de la historia, los Cowboys tiene en Tony Pollard la oportunidad de crear un backfield único y letal en la NFL en donde Pollard, usando su versatilidad, se alinee en cualquier posición de la formación.
P.D. También anotó regresando un kickoff. DRAFT HIM!
La siguiente semana, los «elefantes» 6-10.
Un comentario en “El elefante en el cuarto. Parte I.”