Desesperado, entre un árbol ficticio y luces navideñas que solo acentuaban su soledad, El Paciente reclinó su cabeza en el sillón, cerro los ojos y, en total determinación, dijo:
- Doctor, necesito ayuda.
El Doctor respondió:
- Para que esta sesión sea productiva necesito completa honestidad. De ser así, te escucho.
El Paciente, apretando los ojos en frustración y tratando de evitar lágrimas, inició la sesión:
- “No se que me pasa, durante las últimas tres semanas no logro entender quien soy, no tengo identidad. Hace menos de un mes promediaba 28 puntos, mi quarterback era el viejo mas joven y mis receptores los mas divertidos. Era la envidia de la liga. Pero, todo repentinamente cambió. En el último mes, promedio 16 puntos, mi quarterback ha registrado menos yardas (662) que Mitch Trubisky (736) y mis receptores tienen mas Tik-Toks que Touch-Downs.”
- ¿Has traído las tomografías que te pedí?
- Si, aunque no entiendo para que las quiere Doctor.
- Es importante descartar lesiones.
- Ya las tiene en mi perfil. Perdí a 2 de mis 3 mejores defensivos y al linebacker que suplía al suplente, mi guard izquierdo y centro están graves y, recientemente, he tenido que firmar a Kevin Rader como tight end pues solo tengo uno disponible.
- Me refería a lesiones del cerebro.
- Ah.
El Doctor tomó la primera tomografía, la sacó del sobre “manila” y la pegó a la luz:
Colgándose los lentes en la camisa en imitación a todos los intelectuales, El Doctor prosiguió:
- Mmm…parece que las defensivas no te respetan como antes. Los defensivos no muestran preocupación por las trayectorias largas ni, interesantemente, por tu ataque terrestre.
- ¡No lo concibo! Durante las primeras seis semanas era #10 en yardas terrestres. Promediaba 130.
- ¿Cambiaste tu rutina? ¿Ejercicio? ¿Stress? ¿Relaciones?
- Ahora que lo pregunta, quizá sí me he movido menos. En las ultimas tres semanas, solamente he utilizado movimientos pre-jugada en 11% del total.
- Empecemos por ahí, veamos la siguiente tomografía:
El Doctor, en modo “Eureka” exclamó:
- Verás, hay algo extraño con tus linieros ofensivos, no poseen la fuerza para ganar sus duelos personales. En un cuerpo normal, deberían estar al menos una yarda adelante al atacar. Si reduces los movimientos, les haces su trabajo aun mas complicado.
- ¿Recuerda las lesiones que le mencione Doctor?
- Si, pero debe haber algo mas.
El Doctor, al analizar la tercera fotografía, sorprendido continuó:
- No quiero ser dramático pero el problema es grave. Tal parece que los defensivos ni siquiera respetan al movimiento en sí.
- Elabore Doctor por favor.
- Regularmente, las defensivas responden con uno de sus cornerbacks en contra de ofensivas que utilizan jet motion. En tu caso, los cornerbacks solamente están preocupados por las trayectorias cortas.
- ¿Cómo es esto posible?
- Bueno, en las ultimas tres semanas, has decidido lanzar en el 73% de tus primeros downs. Te has vuelto inmaduro, predecible.
- Su conjetura es un poco agresiva ¿no cree?
- Bueno, si extendemos el análisis a todos los pases que has lanzado en estas tres semanas (127) y vemos que el 63% (80) viajó menos de 5 yardas, creo que no lo es.
Sin poder resistir las primeras lágrimas, El Paciente, agachando la cabeza dijo:
- No puedo cambiar.
Estirando la mano, le dio la siguiente tomografía al Doctor:
- Tengo una adicción a los pases cortos, cada vez que intento lo contrario fracaso. Mi quarterback en las ultimas tres semanas ha completado 20% de los pases mayores a 6 yardas. No tengo la fortaleza mental.
- ¿Has intentado algún método natural? ¿Esencias? ¿Acupuntura? ¿Play Action?
- Si, pero esto es lo que pasa cuando intento play action.

El Doctor, tratando de mantener la calma, al ver la imagen respondió:
- Esto es normal. Al no respetar el juego terrestre, los defensivos reducen las ventanas en el juego aéreo, aun después de un engaño (play action). No es extraño que en las ultimas tres semanas, de las 7 jugadas de este tipo que corriste solo 4 avanzaron para tristes 42 yardas.
- Lo sé. Ayúdeme por favor.
Poniendo una mano sobre el hombro del Paciente, El Doctor sonrió ligeramente, acercó una silla y contestó:
- Estas en el consultorio indicado, tus problemas no son físicos. Sin embargo, para sanar necesitas cambiar algunas cosas, necesitas escuchar. ¿Estas dispuesto?
- Sería estúpido intentar lo mismo esperando resultados diferentes.
- Muchas personas lo hacen, por eso pregunto.
El Doctor cruzó tranquilamente la pierna, abrió su cuaderno y comenzó a explicar:
- ¿Has escuchado sobre el Almirante William H. McRaven?
- No
- Es uno de los militares mas reconocidos en el país. En su libro y speech famoso, presenta una idea sencilla pero poderosa. Al levantarte, lo primero que debes hacer es tender tu cama.
- ¿Seguimos hablando de mi problema Doctor?
- Si, al asegurar que todos los días tiendes tu cama, aseguras el inicio de un día con logros, con pasos a seguir y objetivos a cumplir. Es cuando unimos días constantes de disciplina y trabajo, cuando logramos grandes cambios.
- ¿Eso tengo que hacer? ¿Tender mi cama?
- No precisamente. Es una analogía para explicarte que te concentrarás en un solo cambio y, si confías, consecuentemente veras los demás llegar.
- Entiendo. ¿Cuál cambio tengo que hacer?
El Doctor, acercándose ligeramente al Paciente quien ya sentado mantenía completa atención, dijo en tono convincente:
- Vas a agregar Personal 21 o 20 a tu rutina. De hecho, lo vas a hacer la parte inicial y mas importante.
- ¡¿Personal 21 o 20?! ¡¿Dos corredores al mismo tiempo?! Esto es una broma.
- Escucha.
- ¡¿Cómo me pide escuchar?! Acabamos de analizar mis problemas al correr el balón. Los tres juegos previos al de Bengals, promedié 45.3 yardas terrestres. Lo que menos tengo que hacer es intentar correr mas. ¡¿Está usted demente?!
Sonriendo en ligera burla, El Doctor, en tono autoritario, contestó:
- Este es justamente tu problema y, por cierto, el de la mayoría de mis pacientes. Todas las soluciones las buscas afuera de ti. Crees que en el exterior vas a encontrar felicidad. En realidad, la fuente a la plenitud nunca ha cambiado de lugar, siempre ha estado en ti.
- Esta bien. Evidentemente no tengo alternativa. Pero ¿que es lo que va a provocar el usar dos corredores al mismo tiempo?
- Muchas cosas. Empecemos con lo que hará en tu juego terrestre.
El Doctor abrió una carpeta llena de reportes, retiró una de las hojas y explicó:
- Si tus linieros ofensivos son incapaces de ganar individualmente, ayudarles con mas gente es lo lógico. El segundo corredor (F), quien también puede ser un tight end, actuará como bloqueador adicional. Como puedes ver, si los defensivos deciden responder acercando a un jugador mas a la línea (agregando a la caja), serán inmediatamente vulnerables a tu fortaleza.
- ¿A los pases cortos que amo?
- Si.
- ¡Wow! No tengo que dejar mi adicción, solamente tengo que saber cuando disfrutarla.
- ¿Ves? Tu lesión era mental. Tu corredor Snell promedió 4.67 yardas por intento la semana pasada y James Conner esta de regreso. Tus corredores no son malos, solamente necesitas ponerlos en mejores situaciones.
- Ok. Pero ¿porque no simplemente agregar un liniero mas o, como mencionaste, un tight end?
- ¡Escucha! Lo que queremos es que la defensiva responda con un defensive back. ¿Qué parte de “NO TIENES LA FORTALEZA” no entiendes?
- ¿Y esto se supone que también me ayudará en el juego aéreo?
El Doctor, como si estuviera explicándole a un niño el porque se “debe compartir”, tomó otro reporte y le dijo:
- ¿Has pensado en lo que representaría para tus receptores tener mas espacios? Ve esto:
El Paciente, con el reporte en sus manos, se lamentaba el no haberlo intentado antes mientras recordaba que en las ultimas semanas había aumentado el uso de Personal 11 (1 corredor + 1 tight end) a 89% de sus jugadas.
Decepcionado, e intentando buscar cualquier pretexto que lo hiciera sentir mejor, exclamó:
- Esto aún no arregla el hecho de que eventualmente necesito lanzar el balón verticalmente.
- Lo sé, por eso necesito que abras tu mente. Al mejorar tus situaciones en primeros downs, tus patéticas 2.6 yardas que promedias en las ultimas tres semanas mejorarán, y con los dos corredores al mismo tiempo, tendrás el poder de dictar las reglas. Es tu vida, no la de los demás.
- ¿Cómo?
- Permíteme mostrártelo con un reporte de un colega mío. Sé que lo detestas pero te va a servir:
El Paciente, asqueado de ver como la solución a su problema era mas sencilla de lo esperado, expresó:
- ¡Claro que Snell o Conner (corredores) pueden hacer esto!
A lo cual El Doctor agregó emocionado:
- ¡No solamente eso! Ve este otro reporte y dime qué defensiva va a poder cubrirte:

El Doctor, interrumpido por el sonido de su teléfono, tomó el folder mas grande dentro de la carpeta y le pidió al Paciente revisarlo mientras atendía rápidamente la llamada.
El Paciente, sin hacer esfuerzo alguno por contener mas las lágrimas, abrió el folder y comenzó a observar:
Pasados un par de minutos, cuando El Doctor regresó y se preparaba para cerrar la sesión, El Paciente abruptamente lo interrumpió:
- No hay nada mas que decir. El cambio esta en mi, siempre lo ha estado.
Agradeciéndole al Doctor, se levantó, dejó el folder sobre el sillón, y se retiró.