Es evidente que la eliminación del nombre Redskins en Washington fue finalmente provocada por la amenaza de patrocinadores como Fedex y Nike de retirar sus compromisos financieros con el equipo de haberlo conservado.
El dinero habla, sin embargo pocas veces explica.
En la obra “El nacimiento y muerte del significado”, el filósofo Ernest Becker explica como, mas que la agricultura e industrialización, la invención del lenguaje fue el momento mas importante en la evolución de la humanidad.
“El desarrollo de las palabras le dio al hombre identidad y consciencia de si mismo” – Ernest Becker.
¿Cómo es que una combinación de letras y sonidos genera consciencia?
Analizando, el lenguaje le da significado al tiempo, el tiempo crea memorias y nosotros no somos mas que el resultado de ellas.
Bajo este entendimiento, es ilógico pensar que las interpretaciones que le damos a cada palabra son finitas o determinadas.
En realidad, una palabra no es el resultado de una combinación de letras sino de actos que paulatinamente generan una definición. Al haber nuevos actos, nacen nuevas definiciones. Es por esto por lo que hoy una palabra puede representar algo completamente diferente a lo que representará mañana.
La modificación de nombre en Washington será la correspondiente con mayor antigüedad de toda la historia, la franquicia lo utilizó por primera vez en 1933.
¿Qué pasó en estos ochenta y siete años?
Iniciemos con su primer dueño, George Preston Marshall, todo un personaje.
Los Boston Braves, así inicialmente llamados, jugaron su primera temporada en 1932. Su actuación mediocre en el campo, combinado con el difícil ambiente económico que se vivía en Estados Unidos, le generaron al equipo una pérdida de $46,000 USD y, consecuentemente, total poder a Preston después de ver a sus demás inversionistas huir.
Al siguiente año, Preston cambió el nombre del equipo y declaró que la decisión no tenia que ver con rendirle homenaje a ninguno de sus jugadores nativos sino simplemente con evitar confusiones con el homónimo en la liga profesional de baseball.
La palabra Redskins guardó su primer componente: no hay homenaje en mí, solo identificación.
En algunos casos, por circunstancias aun desconocidas, los elefantes matan a sus crías. Comportamiento puramente animal, ¿no?
¿Qué tal el insultar y discriminar a un ser humano por su color de piel?
En 1961, Washington era el único equipo que lo hacía. Mejor dicho, el único equipo con un dueño con tendencias animales.
Por primera vez en la historia de Estados Unidos, el gobierno federal tuvo que involucrarse negándole la construcción de un estadio en la ciudad y/o cualquier otro apoyo financiero a Preston de seguir con su postura racista.
Un año después, Ron Hatcher se convirtió en el primer jugador de color en firmar con Washington.
El cambio llegó, pero muy tarde, el segundo componente en la palabra Redskins ya había sido impuesto: solo hay algo que despertará ética en mí, el dinero.
A inicios de los setentas, las comunidades nativas iniciaron fuertes conversaciones sobre el término “Indio” para el uso de mascotas. El debate se concentró en una de las universidades de mayor prestigio, Stanford.
Es increíble como históricamente ponemos poca atención al lugar en donde se llevan a cabo los debates políticos, sociales y éticos. Nos concentramos completamente en los temas y olvidamos que el ambiente es igual de importante para determinar sus desenlaces.
Stanford predica el uso de la razón y en 1972 decidió cambiar el nombre de sus equipos representativos a Cardinals en lugar de Indians. La modificación no fue provocada precisamente por definir si el nombre Indians era ofensivo o no, simplemente por razonar que la pelea no vale la pena…un componente importante de razonar.
Al mismo tiempo, en Washington el equipo respondía contratando a Walter “Blackie” Wetzel, presidente del Congreso Nacional de Indios Americanos, para un nuevo diseño de su logotipo.
La foto de John “Two Guns”, jefe de la tribu Blackfeet, apareció por primera vez en toda mercancía relacionada con el equipo.
Atrevida forma de encontrar su tercer componente para la palabra Redskins: no solamente soy renuente al cambio, sino carezco de razón para entenderlo.
Cuando Daniel Snyder compró el equipo, convirtiéndose en su tercer dueño, la NFL registró la transacción mas cara de toda la historia referente a una franquicia deportiva ($800M).
Hoy, el monto es insignificante a comparación del daño provocado.
Desde 1999, el inicio del régimen Snyder, no ha habido peor equipo que Washington dentro y fuera del campo.
Su 42% de juegos ganados, contrataciones irracionales (i.e. Albert Haynesworth), maltrato a sus jugadores (i.e. Kirk Cousins, Josh Norman), grave inestabilidad en la posición de Head Coach, doce temporadas sin llegar a los playoffs y sus donaciones fantasmas son parte de su aberrante currículo.
Pero quizá no haya mejor momento para representar la personalidad de Snyder que la entrevista brindada a USA Today en 2013.
“NEVER” (NUNCA) fue lo que contestó a la pregunta de si existía la posibilidad de cambiar el nombre del equipo ya que, a opinión de miembros importantes de tribus y de los DICCIONARIOS del mundo, éste representa un término ofensivo.
La palabra NEVER la acompañó con una patética encuesta en el Washington Post que argumentaba que la mayoría de los nativos americanos no consideraban el nombre como algo ofensivo.
Daniel Snyder estudió en Maryland, no en Stanford, por eso su egocentrismo no le permite entender el valor de escoger batallas.
A una simple identificación sobre homenaje, alabanza por el dinero y carencia de razón, Snyder le aumentó su cuarto y letal componente a la palabra Redskins: NUNCA sobre mi arrogancia.
Hay algo reconfortante en la definición de Ernest Becker. Las palabras, al darnos identidad y generar con(s)ciencia son naturalmente modificables.
He ahí su verdadero valor en nuestra evolución.
Hahahahah hoy todo el dia estaba que te decia ! Cuando escribes ???
Rodrigo, que posibles nombres le van a poner al equipo?
Wariors
Redtails
Parece que Redtails es popular pero están peleando los trademarks