“Si tuviera una hora para resolver el mundo, tomaría 55 minutos definiendo el problema y 5 encontrando la solución.” – Einstein 

Relajado en su sillón y acompañado por Nike, quien ahora es el perro mas famoso desde Rin Tin Tin, Bill Belichick observaba como se desintegraba lentamente el mercado de quarterbacks suplentes.

Mientras Nick Foles (Bears), Marcus Mariota (Raiders), Chase Daniel (Lions) y Andy Dalton (Cowboys) recibían $21M, $7.5M, $5M y $3M garantizados respectivamente, se asombraba de lo iluso de cada movimiento y en tono de gruñido a su amigo le decía: “Nike, con el tiempo aprenderás que el sentido común no es tan común en realidad.”

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Si hubiera un padre de Netflix, sería Betamax. 

En 1975, Sony revolucionó el mercado al insertar en nuestra mente la idea de poder ver nuestros programas de televisión en cualquier momento. La expresión: “cuando se me pega la gana” aplicó por primera vez dentro de esta industria.

Sin embargo, si bien Betamax es reconocido como el producto pionero, también es recordado como uno de los fracasos estratégicos mas grandes en la historia de la tecnología. 

A solo dos años de su lanzamiento, Betamax fue sustituido por la tecnología VHS. 

Podríamos pensar que la calidad en la nueva VHS era superior o que el precio era mas accesible, pero en realidad, ninguna de las dos. 

La victoria en esta batalla residió en un simple detalle, la capacidad total de grabación. 

Mientras Sony (Betamax) invertía “la vida” en una calidad de imagen suprema, el mercado solamente quería una cosa, poder grabar películas completas. 

¿De que sirve ver Home Alone con la máxima resolución sino vamos a poder ver a Kevin regresar con su familia? 

En retrospectiva, priorizar horas de grabación sobre calidad de imagen era una estrategia obvia, ¿entonces cómo es que empresas como Sony a veces no alcanzan a verlo? 

En palabras de Warren Buffet: “el retrovisor es siempre mas claro que el parabrisas”. 

Uno de los errores mas grandes que cometemos al enfrentar un problema es que inmediatamente queremos pensar en su solución. 

Al no detenernos a ponderar todos los componentes de este, consecuentemente generamos soluciones incompletas y, en muchos casos, incorrectas. 

En la NFL, la necesidad de un quarterback suplente siempre ha sido un problema.

En realidad, ningún equipo quisiera destinar dinero a dicha posición y mucho menos usarla, sin embargo, tienen que hacerlo. 

En otras palabras, el quarterback suplente es un seguro médico o un contador. 

Pero, no todos en la liga lo ven de la misma forma. Mientras la mayoría de las organizaciones lo manejan como una costosa necesidad, existen otros que se detienen a entenderlo de fondo (mientras hablan con su perro). 

¿Qué ve alguien como Belichick? 

La necesidad por un suplente inicia con tener titular. He aquí la primera gran diferencia. 

Como si fuera un post en Instagram, la mayoría de los equipos corren y se apresuran a anunciar a su supuesto líder. Por momentos, parece que entre mas rápido se publique, mejor jugará.

Los Chargers iniciarán la temporada con Tyrod Taylor, sin importar que solo tiene 43 juegos de experiencia y que éste será su cuarto equipo en menos de diez temporadas. 

En Denver, Drew Lock no tendrá competencia a pesar de solo tener 5 juegos en su currículo. 

Los Dolphins le darán la responsabilidad a un novato con un historial grave de lesiones ignorando por completo la temporada de 3,529 yardas y 62% de pases completos que tuvo Ryan Fitzpatrick bajo uno de los peores rosters ofensivos. 

Todos estos prospectos pueden resultar exitosos, ¿pero porque la prisa de anunciarlos antes de siquiera iniciar entrenamientos? 

Al designar apresuradamente a sus titulares, los equipos naturalmente provocan que otras opciones (jugadores) pierdan interés en unirseles. Esto puede parecer no tan importante, pero la exclusividad o, mas bien la falta de, es una de las piezas mas importantes en toda negociación. 

No hay peor estrategia que llegar una agencia de autos diciendo que ese es el coche de tus sueños. 

Como segundo punto, la mayoría de los equipos maneja el mercado de los suplentes como si fuera el del petróleo, únicamente bajo las fuerzas de oferta y demanda, sobre valuando las opciones basados en la supuesta oferta reducida.  

Jugadores como Chase Daniel, quien hará aproximadamente $48M en su carrera a pesar de sus patéticos cinco partidos como titular, se han aprovechado de esto. Chase, junto con todos los influencers del mundo, comprenden la categoría de millonarios inútiles. 

En realidad, parte del valor de un quarterback suplente no esta en su disponibilidad sino en lo mucho que pueda ejecutar el sistema ofensivo de su equipo bajo una situación imprevista (i.e. Baltimore, Robert Griffin III). 

Como ultimo punto, la mayoría de los equipos olvidan que su quarterback suplente podrá no ver el campo los domingos, pero que es una pieza fundamental todos los demás días de la semana.

En el poder correr ofensivas contrarias, ser partícipe estratega en las juntas y colaborar en un ambiente de liderazgo, reside también su valor. 

Dicho por los defensivos titulares de Kansas City en el 2018, su nivel aumentó considerablemente por tener que enfrentar a Patrick Mahomes cada semana, un año antes de que éste tomara la titularidad de Alex Smith.  

Esta percepción errónea es similar a la que nos enfrentamos cuando decidimos que carrera estudiar. Asignamos valor basado en el empleo que teóricamente podemos conseguir cuando en realidad esta en los conceptos que aprenderemos y en la gente a conocer, el empleo depende de variables que aun ni siquiera conocemos.

Nuevamente, la genialidad de Bill Belichick esta en entender el problema mas que en encontrar la solución. 

Al perder al mejor quarterback de todos los tiempos, hoy solamente tiene en su roster tiene a Jarett Stidham y Brian Hoyer. Aun si pensaba que en alguno de ellos había encontrado a su titular, jamás lo iba a decir pues entiende que no hay ninguna necesidad de porque ahuyentar opciones. 

¿Pelear por Nick Foles o Marcus Mariota en los meses subsecuentes al término de la temporada? 

¿Para qué? 

Para él, el mercado de suplentes se asemeja mas al de los autos usados que al del petróleo. Ha manejado modelos como Vinny Testaverde (1999) y Randy Moss (2007) en el pasado los cuales le han encajado a la perfección. 

Por último, si Belichick ha tenido problemas con algo en su carrera, ha sido el defender ofensivas con quarterbacks corredores. Tal vez practicar contra uno de los mejores toda la semana lo arregle. 

Es así como una solución llega sola, como una manzana cae del árbol. 

Por el salario mínimo, Belichick tendrá al jugador mas valioso del 2015 y al quarterback con mas touchdowns (58) por tierra de todos los tiempos. 

Evidentemente, Cam Newton hoy no representa la mejor calidad, pero esto en New England es irrelevante pues lo único que importa es poder grabar su séptima película completa.