Columna escrita la semana pasada, no publicada inicialmente por alguna razón…terminó teniendo mucho sentido…

Seamos sinceros, no tienen ningún sentido ver la Divisional Round este fin de semana. Pasar dos días viendo estos cuatro juegos sería lo equivalente a ir a la Peña de Bernal.

Por fuera, parece una aventura interesante, parece que el solo hecho de caminar sobre ella, por alguna razón extraterrestre, es digno de experimentarse. Al leer sobre este monolito, el tercero más grande del MUNDO, solo encuentras datos impactantes como el que su población tiene un promedio de vida de 94.7 años de edad (Tom Brady es de ahí) llenándote de emoción por estar ahí.

Todo esto, solamente para pasar horas en la carretera, cruzar un mercado artesanal que no cuenta más que con “Gorditas” sobre valuadas (la comida no las personas), y decirse a uno mismo: “¿Qué demonios hago aquí?”.

Por favor, eviten una pérdida de tiempo similar y no vean los juegos esta semana. Seamos honestos, es Brady, Roethlisberger, Brees y Ryan en las finales de conferencia. No hay más. Los cuatro mejores del año serán los que pelearán ir a Minneapolis. La NFL es una liga basada en una posición, el quarterback define el rumbo de los equipos. No hay más.

¿Case Keenum? ¿Nick Foles? ¿Marcus Mariota? ¿Blake Turtle? No, no, no.

Es obvio, no caigamos en la tentación de que cosas extraordinarias pueden pasar en el mundo. No pensemos que podemos perdernos de un upset que nos hará lamentarnos por seis meses como aquella vez dejamos de ver el Super Bowl porque Atlanta iba ganando 28 -3 ¡ha!

Es más, solo para reforzar nuestra fuerza de voluntad de no caer en ninguna tentación y poder ir al cine el sábado y ver Black Mirror el domingo, revisemos las situaciones en orden cronológico:

Philadelphia tuvo peor suerte que la que el mundo tuvo con Trump. De tener al quarterback con más pases de touchdown (33), y tener el mejor rating en 3rd down la liga ha visto en un jugador de segundo año, pasaron a tener a un quarterback que pensó en retirarse en el 2015 después de no haber lanzado un solo pase de touchdown en cinco juegos consecutivos. Lo equivalente a pasar de Daniel Day Lewis a Eduardo Verástegui. Sin Wentz, no hay oportunidad.

Tennessee (pasé 7 minutos viendo a mi computadora sin saber por dónde empezar cuando escribí Tennesse) … tratemos de ponerlo en perspectiva con solo dos datos; Marcus Mariota terminó con 11 intercepciones y 5 pases de touchdown en sus últimos juegos de visita, Tom Brady esta 11-1 en su carrera como local en la ronda divisional. ¡Hahahaha!  Pensé que jamás lo recordaría, pero… ¿Mayweather vs Mcgregor? Anyone?

Jacksonville. Como ahora si no tuve idea de por dónde empezar, decidí no escribir. Lo dejo a su deleite:

Minnesota, de los cuatro equipos, el mejor y el más completo. Al mismo tiempo, ¡el único equipo que tiene a su tercer quarteback jugando como si fuera Daunte Culpepper! ¿Case Keenum? Really? Además, se enfrentan a la ofensiva más balanceada de los últimos veinte años. Hemos pasado tanto tiempo hablando de Brady como si fuera Mahatma Ghandi, que nos hemos olvidado del inmenso valor que Drew Brees tiene en la liga. Por otro lado, Alvin Kamara es un jugador de Madden hecho realidad, Mark Ingram parece que está de regreso en Alabama y Marshon Lattimore sería el mejor defensivo de la liga si no existieran los Jaguars. ¿En verdad creemos que Mr. Keenum puede convertirse en el primer quarterback de la historia en jugar el Super Bowl en casa?

¡No! ¡No! ¡No!

Seamos fuertes y no veamos los juegos, no perdamos nuestro tiempo porque la vida está llena de cosas más interesantes.

Solamente pasaría algo extraño si Philadelphia tuviera el tercer mejor ataque terrestre de la liga lo cual atacaría la debilidad más grande de Altanta, y, a su vez, fueran mejores que los Falcons en no perder el balón. Solamente pasaría algo si Doug Pederson siguiera siendo uno de los mejores play callers de la NFL y mandara jugadas inesperadas como reversibles con Nelson Agholor.

En Jacksonville, quizá, remotamente, podríamos perdernos de algo relevante si Blake Bortles dejará de lanzar pases largos y se concentrara en zonas cortas e intermedias como lo hizo las últimas tres semanas de la temporada en donde terminó con rating de 109. También, quizá, podríamos perdernos de algo si el par de cornerbacks, Jalen Ramsey y A.J. Bouye, siguieran jugando como 1 y 2 de toda la NFL y controlaran a Antonio Brown y Martavius Bryant dejándolos con menos de 150 yardas combinadas. Podríamos ver algo relevante si Roethlisberger cometiera al menos dos errores importantes como ser interceptado o perder el balón y darle puntos a los Jaguars.

En Minnesotta, aun teniendo fuerte ventaja como local, solamente tendríamos algo de qué hablar, si Case Keenum lanzara para más de 300 yardas y, sobre todo, Brees lanzara al menos dos intercepciones. La única forma de lamentarnos no haber visto este juego sería si el par de receptores menos valorado de la NFL, Adam Thielen y Stephon Diggs, explotaran para más de 200 yardas combinadas e hicieran recepciones espectaculares todo el juego, quizá una al final del juego que nos dejara atónitos…

Finalmente, y con la menor de las probabilidades, la única forma de que nos perdiéramos de algo interesante en New England sería si los Titans dominarán la posición de campo y siguieran en su racha, como mejor de la liga, en iniciar posesiones dentro del campo contrario (20). O, en su defecto si siguieran demostrando porque son quintos en número de sacks con 43. Esto, además de ver a Brady salir lastimado, Belichick colapsar en el primer cuarto y Gronkowski ser expulsado.

¡No perdamos el tiempo por piedad! Nunca pasan cosas extraordinarias en la vida.

A diferencia de lo que muchos aseguran, este deporte jamás ha reflejado que el trabajo y la hermandad de un equipo puede sobreponerse a cualquier adversidad.

No los veamos, no nos perderemos de nada… !HA!